martes, 20 de abril de 2010

Capítulo 28: "¿Inocencia?"


Narra Demi:


Por fin era Viernes. No se imaginan cómo esperé este día...


Sterling y yo nos dirigimos hacia la escuela. Yo tenía ese nudo en el estómago desde la noche anterior cuando pensaba que Tiffany estaría en la escuela.


-Iré a buscar a Tiffany, ¿vienes?-me preguntó Sterling buscandola con la mirada, emocionado.


-Emm...no, creo que iré a verla luego, tengo que...hacer una tarea que olvidé hacer...


Sterling no se inmutó, ni siquiera pareció importarle mi respuesta.


-Está bien-dijo, y se fue en busca de esa psicópata.


Caminé por el patio un tanto preocupada...¿qué se suponía que debía hacer?


Estaba tan ocupada pensando que no reparé en esa chica que se acercaba a mí.


Desperté de mi ensueño al oír mi nombre:


-¿Demi? ¿Eres tú?


Esa aguda voz angelical se me hacía muy conocida. Ese tono de voz dulce y melodioso...


Oh, oh...


Me di la vuelta y me encontré con una chica muy bonita, delgada, de ondulados cabellos dorados, sedosos y brillantes y ojos con pestañas largas y con esa inconfundible cara de ángel...


-¿Ti...ti...Tiffany?-tartamudeé.


Ella sonrió y dejó ver sus perfectos dientes tan blancos y brillantes, similares a perlas. Recordaba a la perfección esa sonrisa deslumbrante que hacía caer a cualquiera a sus pies.


Me estremecí al sentir sus brazos a mi alrededor. Me abrazaba...¡me estaba abrazando! El pánico me invadió. ¿Y si intentaba asfixiarme o algo parecido? ¿O quizás clavarme un cuchillo en la espalda?


-¡Te extrañé mucho!-dijo, emocionada, al soltarme.


Di un suspiro de alivio.


-Ehh...igual yo-mentí. Busqué un modo para que se fuera. ¡Ah, claro!-Amm...Sterling te está buscando...


-¡¿En serio?! ¡Genial!-dijo, dando saltitos de la emoción-Bueno, fue genial volver a verte. Nos vemos luego-se despidió con una sonrisa perfecta y se fue.


Me quedé ahí plantada. Era imposible que esa dulce y encantadora chica fuera una asesina psicópata. Quizás estaba poniendome paranoica...


Seguí caminando, hundida en mis pensamientos, hasta que lo y toda mi concentración se desvaneció, y mis pensamientos se mezclaron dejándome atontada...Joe...


Se acercó a mí con una sonrisa en el rostro.


-Hola Demi, te ves preocupada...¿es por lo exámenes de principio de curso?


Solté una risa irónica.


-Sí, me encantaría que los exámenes fueran mis mayores problemas en este momento...


Joe frunció el ceño, confundido.


Caminamos un rato por los jardines de la escuela, sin decir una sola palabra.


Unas carcajadas hicieron que me detuviera en seco.


Miré a nuestra izquierda, de donde provenían las risas.


Y, en efecto, a tan solo unos metros de nosotros, se encontraban Sterling, Tiffany y Selena riendo animadamente. Emma también estaba allí, pero lo que menos había en su rostro era simpatía. Fulminaba a Tiffany con la mirada, examinandola de pies a cabeza, con clara desaprobación.


Joe y yo nos acercamos.


Demi! ¡¿Recuerdas a esta chica?! ¡Es Tiffany, Tiffany!-estalló Selena emocionada, el verme.


Asentí.


Emma miró a Selena con el ceño fruncido y luego a Sterling.


-¿No vas a presentarme a este chico guapo?-preguntó Tiffany, mirando a Joe.


Sterling y yo la miramos al mismo tiempo.


-Emm...claro...él es Joe...-dije.


-Soy Tiffany-dijo la chica acercándose a Joe, luciendo sus largas pestañas al parpadear.


-Joe. Es un placer, Tiffany-dijo Joe cortezmente.


La chica de los cabellos dorados río falsamente, regalándole a Joe una de sus sonrisas angelicales.


Emma contemplaba la escena en silencio, con el ceño fruncido y su mirada reprobatoria, mientras que Selena estaba sonriente y emocionada. La expresión de Sterling era el reflejo de la mía, al ver a Tiffany tan cerca de Joe.


Creo que Emma es la única que de verdad se da cuenta de quién es en realidad la "dulce" e "inocente" Tiffany...

jueves, 15 de abril de 2010

Capítulo 27: "El secreto de Tiffany."


Narra Demi:


¡¿Tiffany?! ¡¿Tiffany?! Tenía que estar bromeando...


-¿Eh?-logré articular. Tenía que haber oído mal, por favor, díganme que había oído mal...


-¡Sí! Ella llamó y...¡y dijo que volvería a la escuela y a vivir aquí!-Sterling no podía contener la emoción.


-¡¿No es genial?!-me preguntó, emocionado.


-Amm...sí, claro...sensacional...-mentí.


Sterling sonrió.


Bien, antes que nada, déjenme explicarles quién es Tiffany.


Cuando eramos niños (luego de que Joe, Nick y Kevin se mudaran) una niña nueva entró en la escuela.


Nos hicimos muy amigas, estabamos todo el tiempo juntas, tan unidas...


En fin, ella también hizo amistad con Sterling, Selena y...Nolan...


Pero nadie imaginaría que la dulce niña de cabellos dorados con carita de ángel terminaría siendo todo lo contrario a lo que aparentaba...


Pasaron los años (yo tendría unos 14 años, al igual que ella) y ella pasaba cada vez más tiempo con Sterling y Selena y cada vez menos conmigo...


Nolan dejó de juntarse con ella, nunca quiso decirme por qué. Tiffany se comportaba muy exraño cuando Nolan estaba cerca. Yo creo que él sabía algo de ella que los demás no. Me prohibió segir viéndola. Sin embargo, yo seguí juntandome con ella, aunque no me hablara mucho.


Parecía que Sterling estaba enamorado de ella. Y Selena era como su hermana.


Hasta ahí todo más o menos bien, hasta que descubrí su secreto...


Un día caminaba por el barrio. Fui hacia la casa de Tiffany. Estaba a punto de tocar la puerta cuando oí ruidos...un grito de dolor proveniente de dentro de la casa me heló la sangre. Me asomé por la ventana.


La escena que jamás podré olvidarla:


Una mujer de cabellos dorados, al igual a los de Tiffany inconciente, tiesa sobre el suelo con una herida chorreando sangre en su pecho, justo en su corazón. A su lado, una niña con el cabello del mismo color dorado con sus ojos antes llenos de dulzura, ahora con una mirada psicópata y aterradora, con un casi imperceptible brillo rojo (seguro eso fue mi imaginación). Me lanzó una extraña mirada. Esa ya no era Tiffany, mi amiga, ya no era ella...


Corrí y corrí, intentando desdpertar de esa pesadilla.


Esa niña, a la que una vez había llamado amiga, esa niña en la que todos confiaban, esa niña llamada Tiffany...


Al otro día Tiffany no asistió a la escuela, tampoco al siguiente, hasta que desapareció. Nadie volvió a saber nada más de ella...(esto ocurrió más o menos un mes antes de la muerte de mi hermano).


Nunca dije nada acerca de lo que ví. Sólo intenté borrarlo de mi mente y creer que mis ojos me habían engañado.


¡¿Y resulta que ahora vuelve?!


Esa chica era peligrosa...


Quizás fue un accidente, no lo sé. Pero era extraño que "por accidente" le clavaras un puñal en el corazón a tu madre.


No tenía la certeza de qué fue lo que excactamente sucedió, pero sabía lo que había visto.


Tenía miedo, no estaba segura de si me había visto espiando por la ventana, pero de todos modos...bueno, no lo sé. Quizás...ya, no tengo ninguna explicación razonable para esto...


Nolan nunca me había dicho nada de lo que sabía (y estaba segura de que sabía algo más que yo).


Lo único que quedaba era rezar por que el alma de esa chica hubiera vuelto a limpiarse y lo de su madre hubiera sido sólo un error...

lunes, 12 de abril de 2010

Capítulo 26: "¡¿Qué?!"


Narra Demi:



Luego de caminar un rato más, decidimos volver.



A esa hora estaríamos saliendo de la escuela, así que fuimos directo a casa de Joe.



Nick y Kevin ya habían llegado.



-Hola-saludé, tímidamente. Ahora Nick y Kev eran como extraños para mí. Es decir, era raro...eramos muy amigos en nuestra infancia, pero pasaron muchos años...con el único con el que me sentía cómoda y como si jamás se hubiese ido era con Joe.



-Hola-dijo Kevin. Nick nos miró extraño y luego hizo un gesto con la cabeza cono saludo.



Aún me sentía culpable por haber tenido tan poco tacto con lo de Nolan...pobre Kev...



Un hombre despeinado y con una bata sucia puesta entró en la sala.



Casi no pude reconocerlo: era el padre de Joe.



-Hola chicos...-dió un repingo al verme-Oh...lo siento tanto...no sabía que habían traído a Demi a casa...



Joe reía nerviosamente y le lanzaba miradas furtivas a su padre, quien parecía incómodo y nervioso.



-Emm...sí, iré a cambiarme...



El hombre volvió por donde había venido.



Se hizo un incómodo silencio, luego el padre de Joe regresó, vestido.



-De verdad, cuando lo siento-se disculpó, avergonzado.



-No se preocupe...-dije, mientras miraba el desórden que era la casa.



-Emm...señor Jonas-comenzé, con timidez-Me gustaría ayudar en algunas cosas, si no es problema. Como con la limpieza, la cocina, todas esas cosas...



-No, no, Demi, no tienes que molestarte...



-Es verdad, Demi-concordó Joe.



-No, no, de verdad no sería molestia, me gustaría ayudar en algo...además no tengo nada más que hacer...



Era cierto. Yo no tenía actividades extra-curriculares ni nada por el estilo. Lo único que hacía cuando no estaba en la escuela era hacer tarea, estudiar o holgazanear en casa.



El hombre dudó.



Luego negó con la cabeza.



-No, no dejaré que te molestes en hacer cosas por nosotros...



-Por favor...-insistí.



Luego de varios intentos, no le quedó más que aceptar.



-Genial, bueno debo irme, ya es tarde-dije y me despedí de Nick, Kevin y su padre. Joe me acompañó a la puerta.




Estaba por irme, pero puso su mano sobre mi hombro.



-No tienes que hacer eso...-susurró.




Puse los ojos en blanco.




-Si no querías verme todos los días podrías habermelo dicho...-bromeé. ¡Guau! Hace tanto tiempo que no bromeaba...




-¡No! Demi, yo...yo no quise...




Lo interrumpí.




-Sólo bromeo-sonreí y él me imitó, aliviado.


Joe me dio un beso en la mejilla antes de que saliera.


Caminé hasta mi casa.


Supuse que Sterling me haría esas preguntas estilo padre sobreprotector como "¡¿Donde estuviste?!" o "¡¿Cómo se te ocurre andar sola por ahí a esta hora?!


Entré, resignandome a que tendría que contar un largo laargo relato...


Sterling estaba en la sala. Cuando me vio una sonrisa se dibujó en su rostro.


-Ya lo sé, ya...hoy...-comenzé a contar mi historia, pero Sterling me interrumpió:


-¡Adivina quien acaba de llamar!


-¿Quién?-pregunté, extrañada. Sterling parecía muy emocionado...


-¡Tiffany!


Sentí como si hubiera tragado una piedra. Como si me hubieran golpeado justo en el estómago.


¡¿Tiffany?! ¡¿Tiffany?! Tenía que estar bromeando...

domingo, 11 de abril de 2010

Capítulo 25: "No estás solo."


Narra Demi:

Luego de caminar unas horas, Joe y yo nos sentamos en la orilla del mar. Miramos a la inmensidad, sin decir una sola palabra, hasta que la voz de Joe rompió el silencio:

-Demi...

-¿Si?

-Tú sabes lo que se siente perder a alguien a quien amas, ¿verdad?

Bajé la mirada.

-Si.
-Y...cuando...ya sabes...cuando perdiste a...Nolan...¿cómo te sentiste?

Respiré hondo y comenzé a hablar, sin apartar la mirada de mis pies.

-Como si de repente toda la felicidad desapareciera y todo se volviera triste y oscuro. Desolación, ese sentimiento amargo de que jamás volverás a ser la misma persona de antes y que nada volverá a ser igual...

Se hizo un silencio.

Joe dijo:

-También siento eso ahora. Es como si...estuvieras solo y retorciendote de dolor en una habitación oscura y aterradora, sin salida, sin nadie que te dé una mano. Como cuando te subes solo por primera vez al tren fantasma cuando eres niño. Así se siente...

Levanté la mirada hasta encontrarme con la de él, que miraba el horizonte con melancolía.

-No estás solo-dije, mientras tomaba su mano.

Joe me miró a los ojos. Su mirada estaba llena de dolor, melancolía y desolación.

-Créeme Joe, tu madre no se ha ido, al igual que...Nolan...porque, Joe, aquellos que nos aman jamás nos dejan, sobreviven para siempre, aquí-dije, poniendo mi mano sobre su pecho, en el lugar donde estaba el corazón. Joe tomó mi mano y la acarició suavemente mientras yo continuaba hablando-Cuando sientas que todo está perdido, que estás solo y que nadie puede ayudarte, cuando estés triste o deprimido, cuando necesites compañía...ella te dará palabras de consuelo y su caompañía, ella te cuidará en esos momentos en los que sientas que todo a tu alrededor se derrumba, cuando todo se venga abajo, ella estará allí, cuidándote...

Joe me miró con esa mirada triste.

Habló, con lágrimas en los ojos:

-Yo sabía que ella se iría pronto, pero me negaba a aceptarlo. Sólo me engañé a mi mismo y con eso sólo logré sufrir más...

Lo rodeé entre mis brazos, sientiendo su calor y su cuerpo estremeciéndose a causa del llanto.

Pude verme reflejada en Joe. Él sentía lo mismo que yo cuando perdí a mi hermano, él sabía el dolor que causaba perder a quien más amas en la vida. No iba a dejar que a Joe la pasara lo mismo que a mí. Él tenía que seguir siendo feliz y no perder el control de su vida, como yo hize. No iba a dejar que cometiera los mismos errores que yo, no iba a permitir que su vida se volviera miserable. Iba a buscar el modo de que Joe se sobrepusiera y no temrinara como yo...

viernes, 9 de abril de 2010

Capítulo 24: "Nuestro lugar secreto."


Narra Demi:

Joe parecía confundido.
-¿Qué quieres decir?
-Que deberíamos dejar de vernos...
Joe se quedó inmóvil, mirándome, perplejo.

-Pero...¿por qué? Demi, si fue por todo lo que te dije lo siento, estaba enfadado y...

Lo interrumpí.

-No, Joe. Es que, ambos sabemos que mientras más tiempo pasemos juntos más nos lastimamos el uno al otro...

Joe se fue acercando a mí hasta acorralarme contra la pared.

Acercó su rostro al mío y susurró, con lágrimas en los ojos:

-Por favor...me lastimarías más si te distanciaras de mí...

Me quedé paralizada, sintiendo la respiración de Joe, que estaba a escasos centímetros de mí.

-Está bien-susurré.

Joe sinrió y se apartó de mí a una distancia razonable.

-Y...¿entonces quieres escapar de esta prisión o no?-me dijo con una mirada traviesa.

-No creo que sea una buena idea Joe...

-¿Tienes miedo?-me provocó, en broma. ¡Se puso a hacer ruido de gallina!

-¡Está bien! ¡Está bien!-le frené-Vamos.

Joe me sonrió de manera triunfante y me hizo una seña para que salieramos por la ventana.

Dudé.

Joe saltó por la ventana.

Lo miré, dudando.

Nunca antes me había escapado de la escuela...

Joe me miró, desde abajo.

-¡Vamos!-me apuró.

Me acerqué con miedo a la ventana y salté.

Sentí que caía y caía, pero no era tan alto. De repente, mi cuerpo se estrelló contra algo.

Oh, por Dios. ¡Había caído sobre Joe!

Me ruborizé, mientras Joe reía y me miraba dulcemente.

Aún riendo, Joe se paró y me tendió la mano para ayudarme a ponerme en pie.

Tomé su mano y me levanté, ruborizada, aunque la risa de Joe era muy contagiosa. Comenzé a reirme como hacía mucho que no reía. De pronto sentí como si Joe y yo volvieramos a los viejos tiempos, cuando eramos niños. Cuando jugabamos, reíamos, eramos felices...

Esos tiempos cuando no teníamos que preocuparnos por nada, cuando no teníamos ni un sólo problema...

Sentí como si hubieramos regresado en el tiempo a aquellos días, los días felices...

Salimos de la escuela escabullendonos por unos arbustos muy poblados.

Cuando por fin logramos salir, le pregunté a Joe:

-¿Y a dónde iremos?

Sonrió.

-Ven-me dijo, sonriendo, y me tomó de la mano.

Me llevó hasta un bosque que estaba bastante lejos de la escuela. Estaba en las afueras del pueblo. Allí no habían casas cerca ni gente. Estaba desierto.

-¿Recuerdas este lugar?-me preguntó.

Negué conla cabeza.

-Aquí era nuestro lugar secreto...¿como no lo recuerdas? Aquí jugábamos cuando eramos niños, y sólo nosotros dos sabíamos de su existencia...

De repente, me hundí en un lejano recuerdo, pero muy vívido...

"Nolan, Kevin, Selena Nick y yo jugábamos en el patio trasero de la casa de los chicos.

Yo tendría unos diez años.

De repente, Joe se apareció en el jardín gritando mi nombre, emocionado.

-¡Demi, Demi! ¡Ven, ven, rápido!

Joe me tomó de la mano y me arrastró hacia la salida.

Me llevó a un bosque grande y lleno de árboles, que estaba bastante lejos.

Yo estaba algo asustada de que estuvieramos los dos solos allí, pero sin embargo confiaba en él.

Lo seguí.

Cruzamos el amblio bosque hasta que llegamos al otro lado.

Salimos de la gran masa de árbles enormes, a una playa. Una bonita playa en dónde no había ni un alma. Pude ver el mar golpeando contra unas rocas, sentir la arena fría bajo mis pies..."

Volví al presente.

¡Claro que recordaba ese lugar!

Sólo Joe y yo sabíamos de su existencia, era nuestro lugar secreto. Siempre él y yo lo cruzábamos, hasta llegar a esa bonita playa al otro lado, de la cual nadie sabía que existía.

No volví a adentrarme en ese bosque desde que Joe se había mudado. Me daba miedo adentrarme en ese bosque de enormes árboles yo sola...

El día que Joe y sus hermanos tenían que partir, Joe, me dijo, apartándonos del grupo:

-No le digas a nadie del bosque y la playa al otro lado. Será nuestro secreto...

Luego me regaló una de esas sonrisas suyas, la cual me contagió.

Suspiré.

Qué momentos aquellos...

Yo cumplí con mi promesa: nunca le revelé a nadie sobre este bosque...

Joe me tomó de la mano y nos adentramos en el bosque. Los altos y amenazadores árboles sueguían asustándome, pero con Joe a mi lado sentía como una especie de protección...

Luego de mucho caminar, llegamos a una parte iluminada del bosque. Los rayos del sol podían pasar por entre los árboles.

Nos abrimos paso entre los árboles y sentimos el piso más blando. Ya no saminábamos sobre tierra, sino sobre arena.

El sol nos dio en el rostro mientras contemplábamos el inmenso océano que nos hacía sentir como hormigas.

Joe y yo caminamos por la orilla del mar, cada uno con sus pensamientos, sus recuerdos...

Hacía mucho tiempo que no sentía tanta paz, tranquilidad...

Los últimos años fueron un remolino que amenazaba con succionarme. Todo fue oscuridad, soledad, dolor...

Pero hoy, luego de tanto tiempo de oscuridad y dolor, pude ver el sol, sentir la brisa en mi rostro y sentir que todo estaba bien. Pude sentir como si Joe y yo fuerámos las únicas personas sobre la faz de la tierra, como si nada más importara, como si el tiempo se hubiese detenido y este momento fuera nuestro, sólo nuestro...
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¡Espero que les haya gustado el capítulo! Lamento no haber escrito antes, es que tenía mucho que estudiar...
Este capítulo fue algo diferente a los demás: un poco más romántico y menos triste jeje
Ah, y este es un mensaje para Darkness (http://www.entrelassonbras.blogspot.com/): ¡Por favor no abandones tu blog! ¡No dejes que esos malos comentarios te afecten! Esa gente seguro no tiene nada mejor que hacer o son unos envidiosos. Tu historia es maravillosa y sería una lástima que la abandonaras.
Por favor, si leen el blog de Darkness, apóyenlo para que no deje su blog. Es un escritor muy talentoso y yo moriría sin sus historias...
Bueno,
saludos y suerte,
Hayley.

lunes, 5 de abril de 2010

Capítulo 23: "Por tu bien."


Narra Demi:

A la mañana siguiente, Sterling y yo volvimos a la escuela.

No me sentía de muy buen humor, a decir verdad. La culpa y la compasión me invadían.

A la hora del almuerzo, no fui a la cafetería. Decidí ir a la sala de música, que seguro estaría desierta. Necesitaba calmarme, tocar el piano siempre me ayudaba. Nolan me había enseñado a tocar. Hacía mucho tiempo que no tocaba, pero supongo que aún recuerdo algo...

Caminé por los desiertos pasillos, hasta que llegué a la sala de música, también vacía.

Me senté frente al gran piano de cola, que estaba junto a una gran ventana.

Comenzé a tocar algunas teclas, de prueba.

Do, re, mi, fa...

Pronto esas notas sueltas se convirtieron en una melodía, lenta y triste.

Comenzé a tocar esa canción tan trsite que me traía viejos y dolorosos recuerdos.

Tomé aire y comenzé a cantar (aunque sabía que no era une buena idea), mientras tocaba:


Sha la la la la sha la la la la

Tu me llamabas tu angel
Decias que yo habia venido directo del Cielo
Y tu me abrazabas muy fuerte
Yo pensaba en que te sentias tan fuerte
No queria que te fueras nunca
Queria que te quedaras aqui abrazandome

Te extrano
Hecho de menos tu sonrisa
Y todavia lloro una lagrima de vez en cuando
Y aunque es diferente ahora
Aun estas aqui abrazandome
Mi corazon no te va a dejar ir
Y necesito que sepas
Te extrano
Sha la la la la la

Te extrano
Tu me llamabas tu sonadora
Y ahora estoy viviendo mi sueno
Oh quisiera que pudieras ver
Todo lo que me esta pasando
Estoy pensando en el pasado
Es cierto que el tiempo vuela demasiado rapido

Te extrano
Hecho de menos tu sonrisa
Y todavia lloro una lagrima de vez en cuando
Y aunque es diferente ahora
Aun estas aqui abrazandome
Mi corazon no te va a dejar ir
Y necesito que sepas
Te extrano
Sha la la la la la
Te extrano

Se que estas en un lugar mejor, si
Y desearia poder ver tu cara
Oh se que estas donde deberias estar
Aunque no sea aqui conmigo
Te extrano
Hecho de menos tu sonrisa
Y todavia lloro una lagrima de vez en cuando
Y aunque es diferente ahora
Aun estas aqui abrazandome
Mi corazon no te va a dejar ir
Y necesito que sepas
Te extrano
Sha la la la la la

Te extrano
Hecho de menos tu sonrisa
Y todavia lloro una lagrima de vez en cuando
Y aunque es diferente ahora
Aun estas aqui abrazandome
Mi corazon no te va a dejar ir
Y necesito que sepas
Te extrano
Sha la la la la la


Al llegar al final de la canción, me deshize en lágrimas.

Esa canción la había escrito luego de la muerte de Nolan, mientras pasaba mis días de hermitaña en mi habitación.

Oí un ruido detrás de mí.

Me sobresalté.

Me di la vuelta.

Alguien me obserbaba desde detrás del chelo.

Ni siquiera había notado su presencia.

-¿Joe?-articulé, entre sollozos. Sabía que una vez que comenzara a llorar, sería difícil parar.

Joe se levantó, mirándome fijo.

-No me vengas con eso de que no me viste...tocaste esa canción a propósito, ¿verdad? Por lo de mi madre...

-¿Qué? Ni siquiera sabía que estabas aquí...

Me interrumpí a mitad de frase. No iba a alterarme. Joe estaba destrozado y peor aún si había oído mi canción...

Dejaría que se desahogara.

-¡Demi, la verdad eres de lo peor! Porque ayer te traté mal vienes y te vengas...

-¿Qué más?-insistí. De verdad le haría bien descargarse.

Joe me miró, furioso.

-¡¿Qué más?! ¡Que eres una manipuladora cruel y malvada! ¡Disfrutas viendo sufrir a los demás! ¿Sabes? ¡Que tu hermano haya muerto no significa que tengas que hacer sufrir a los demás por eso...

Joe se interrumpió. Miró al suelo. Parecía arrepentido de haber dicho eso...

Con todas mis fuerzas, contuve las lágrimas. Quería que Joe siguiera descargandose. Luego se sentiría con un peso menos encima. Yo lo sabía muy bien...

-Sigue-dije.

Joe dudó.

-¡¿Intentas jugas a la psicóloga o qué?! ¡Estoy harto de que todos crean que pueden psicoterapearme, no es así!-Joe iba subiendo el tono cada vez más-¡Creen que soy un bebé, pero ya no es así! ¡No voy a llorar como un niño por la pérdida de mi madre! ¡Por mí que se mueran todos mientras me dejen en paz! ¡¿Por qué todos creen que estoy mal?! ¡Ellos son los que están ma...

Joe no terminó la frase y se lanzó a mis brazos, llorando.

Lo abrazé fuerte, llorando yo también.

Pobre Joe, estaba destrozado. Luego de haber construido un muro, que se balanceaba de un lado a otro, amenzando con derrumbarse, por fin se vino abajo.

De algún modo, yo sabía lo que Joe sentía. A mí me había pasado lo mismo con mi hermano, sólo que yo no permití que nadie me ayudara a levantarme.

"¿Por qué? ¿Por qué?", repetía Joe, sollozando, una y otra vez.

Yo me limitaba a darle palmadas en la espalda y abrazarlo.

Luego de quién sabe cuánto tiempo, Joe se separó de mí.

Parecía un tanto avergonzado.

Nos quedamos mirando, fijamente, hasta que rompí el silencio:

-Joe, deberías volver con tu familia. Ellos te necesitan y tú a ellos. No cometas el mismo error que yo...

Joe asintió.

-Creo que ya comenzaron las clases de la tarde, deberíamos apurarnos-dije.

-No quiero volver a clases, sólo quiero un lugar para aclarar mis pensamientos y dudo que la escuela lo sea. No creo que suceda nada por escaparnos un día, ¿vienes?-me dijo, señalando la ventana.

-No...Joe, te meterás en problema si te escapas de la escuela. Además, no creo que sea una buena idea que yo vaya contigo...

-¿Por qué?

-Joe, lo que necesitas en estos momentos es estar con tu familia, ellos te necesitan; también tienes que estar calmado y alejarte lo más posible de lo que te pueda lastimar. En este caso, ésa soy yo.

Joe parecía confundido.

-¿Qué quieres decir?

-Que deberíamos dejar de vernos...

sábado, 3 de abril de 2010

Capítulo 22: "Tóxica."


-Emm...Demi...no sé si ya se han enterado en la escuela, pero...-la voz de Kevin se quebró.

El pánico me invadió. ¿Algo le había pasado a Joe? No, no, me negaba a creer eso.

-¡¿Qué?!-pregunté impaciente.

-...nuestra madre falleció anoche...

No daba crédito a mis oídos. ¿Había escuchado bien? No...no, no...la compasión se apoderó de mí. Pobre mujer, y su familia...

-Lo siento mucho-susurré, intentando contener las lágrimas.

-Está bien, pero Joe fue quien peor se lo tomó...

-¿Puedo verlo?

Volvió a dudar.

-Ehh...no lo sé, Demi. Hoy no quizo salir de su habitación en todo el día. Intentamos todos los métodos posibles...

Suspiré. Entendía a Joe. Yo había reaccionado de la misma manera cuando Nolan se fue...

-Pasa, puedes intentarlo, si quieres-me dijo Kevin, amablemente.

Pasé. Era una casa muy bonita de dos pisos.

-Sube. Es la segunda puerta a la izquierda-me indicó Kevin.

Subí las escaleras. Me encontré con un pasillo con dos puertas a cada lado y una al final.

Me dirigí a la que Kevin me había indicado.

En la puerta habían fotos de skaters, motocicistas y otros deportistas extremos.

Toqué la puerta.

Esperé.

No hubo respuesta.

Volví a tocar.

Nada.

-Joe, soy yo. ¿Puedo pasar?-dije.

Silencio. Luego, una fría y dura voz detrás de la puerta, respondió:

-Vete.

Suspiré.

-Por favor Joe, ábreme...

No respondió.

La puera se abrió y Joe se paró en el umbral, clavandome una mirada tan dura como su voz.

-Déjame en paz. Sabes Demi, ya me harté de los juegos. Ya tengo suficiente como para que vengas y sigas jugando conmigo. ¡Lárgate!

Tras decir eso con una voz ruda, me cerró la puerta en la cara.

Me dejé caer, hasta quedar sentada en el piso, apoyada en la puerta.

Una voz me sobresaltó.

-No te preocupes, sólo está molesto-dijo Kevin, que estaba parado a mi lado. No lo había oído venir.

-No, Kevin. Yo pasé por la misma situación que Joe y...sé lo que sucede luego de la desgracia...

Kevin parecía no comprender.

-Cuando mi hermano...murió-tragué saliva e intenté no derrumbarme-también me encerré en mi habitación y me negué a hablar con nadie. Un día, mis padres se hartaron y entraron a mi habitación. Yo les dije de todo. Cosas como: "Los detesto, ¿a ustedes ni siquiera les importa que Nolan haya muerto? Sólo se quedaron ahí, conmigo, en vez de estar con él, a su lado, estuviera moribundo o no." Dije cosas terribles, les rompí el corazón. Los acusé de que no les importaba su hijo...En fin, el punto es que luego de acumular tanto dolor, la única forma de soltarlo es con la ira. Y eso fue lo que yo hize con mis padres ese día, les dije lo que verdaderamente sentía, lo que jamás les hubiera dicho si no fuera por el estado en el que me encontraba. Y lo que acaba de hacer Joe fue exactamente lo que hize yo con mis padres: decir lo que realmente sentía. Y está bien...puedes descargarte. Y prefiero que lo haga conmigo antes que con su padre o con Nick y tú.

Kevin se quedó mudo, mirando el piso.

Lo recordé: Kevin y Nolan eran mejores amigos. Genial, soy una estúpida. Además de dañar a Joe también dañé a Kevin. Podría haber tenido un poco más de tacto.

Me despedí de Kevin y salí de la casa. No quería causar más daños.

Quizás lo mejor fuera dejar a Joe en paz. Él tenía razón: yo estaba jugando con sus sentimientos. Yo y mi estúpida incertidumbre. Lo único que hacía era dañar a quienes me rodeaban. Tenía que decidir entre Joe y Sterling. Mientras más me tardara, más los lastimaría a ambos y a mí misma. Y cuando me decidiera, también terminaría lastimando a alguno de los dos y a mí misma.

Qué estupidez.

Entré a casa. Sterling dormía. Me tumbé en mi cama, mirando el techo.

Era como si yo lanzara una especie de sustancia tóxica. A cualquiera que se acercara se la lanzaba.

Pensando en esto, mis parpados se cerraron y pude entrar al mundo de los sueños, que esta vez no me recibió tan bien como de costumbre. Fue una turbia y oscura pesadilla que no me dejó dormir nada bien.

jueves, 1 de abril de 2010

Capítulo 21: "Desaparición."



Intenté olvidar ese extraño hecho ocurrido. Desayuné y salí hacia la escuela con Sterling, como cualquier Miércoles por la mañana.

Cuando llegamos a la escuela, cada uno fue a la clase que le correspondía. Mi mente era un torbellino de pensamientos confusos.

A la hora del almuerzo busqué a Joe. No había ni rastro de él. También busqué a Nick y a Kevin para ver si podían indicarme en dónde se había metido, pero tampoco los encontré a ellos.

Cuando la escuela acabó, me dirigí al hospital.

Subí las escaleras y entré a la habitación 26, en donde estaba mi padre.

Mi madre estaba sentada en un sillón, al lado de la cama de mi padre, quien ahora estaba despierto y hablando con mi madre.

Corrí hacia su cama y lo abrazé con cuidado.

-Hola princesa, ¿cómo estás?-me dijo mi padre, sonriendo.

-¿Qué como estoy yo? ¿Eso qué importa? ¿Cómo estás tú?

Sonrió y me tomó la mano.

-Muy bien.

Me quedé hablando con mi padre. Le conté que había vuelto a reencontrarme con mis amigos de la infancia, lo que lo puso muy feliz.

Luego de unas horas, la puerta de la habitación se abrió. Era la antipática enfermera que me había hechado. Me miró con desprecio y dijo:

-Ya pasó el horario de visitas.

Me despedí de mis padres (mamá pasaría la noche allí otra vez) y salí de la habitación, de mala gana.

Decidí ir a visitar a Emma. Aún no quería volver a casa.

Su casa no quedaba muy lejos. Cuando llegué, toqué el timbre. Emma me abrió y me invitó a pasar.

-Hola Demi, Selena también está aquí, se quedará a dormir. Si quieres puedes quedarte también.

-No, gracias, prefiero dormir en casa.

Llegamos al comedor de Emma, en donde estaba Selena con la cabeza apoyada sobre la mesa. Habían muchos libros abiertos a su alrededor, pero ella no estudiaba, lo cual no me sorprendía.

-Hola Dems-me saludó, al verme.

Me senté a su lado.

-Hola.

Les conté que Joe, Nick y Kevin habían vuelto. Claro, Emma no los conocía.

-¡¿En serio?! ¡Genial! ¡Nick volvió!-gritó Selena emocionada. Pero se apresuró a agregar:

-Quiero decir...¡los tres han vuelto!

-Yo conocí a un Kevin, es nuevo. Me lo asignaron como pareja en Ciencias-dijo Emma con el ceño fruncido-Se cree un sabelotodo. No lo soporto.

Selena le lanzó una mirada significativa. Emma la captó y puso los ojos en blanco.

De repente, Selena soltó:

-¡Espera! ¡¿Entonces él te dio su dirección?!-preguntó Selena.

Emma asintió.

Selena insitió en que Emma le diera la dirección. Estaba desesperada por ver a Nick.

Emma nos dio la dirección.

Decidí ir a verlos, estaba preocupada. Quería saber por qué no habían asistido a clases hoy. ¿Les habría pasado algo?

Me despedí de las chicas y fui en busca de la casa de los tres hermanos.

Cuando pot fin la encontré (no estaba muy lejos, pero ya había anochecido), toqué el timbre.

Esperé.

La puerta se abrió. Kevin había atendido.

-Hola Kevin, no sé si me recuerdas. Soy Demi...

Me interrumpió.

-Ah, sí Demi. Joe me ha hablado de tí. Es increíble que nos volvamos a ver luego de tantos años.

-Sí, una coincidencia. Emm...¿te molesta si paso a ver a Joe?

La expresión amable de Kevin fue reemplazada por una extraña...

Dudó.

-Emm...Demi...no sé si ya se han enterado en la escuela, pero...-la voz de Kevin se quebró.

El pánico me invadió. ¿Algo le había pasado a Joe? No, no, me negaba a creer eso.

-¡¿Qué?!-pregunté impaciente.